El bullying o matoneo en los colegios no es un juego

La noticia publicada hace unos días por la revista Semana, en la que se deja testimonio de que un niño de 10 años tuvo que ser hospitalizado tras recibir una golpiza propinada por sus compañeros de clase en un colegio de Bogotá, prendió de nuevo las alarmas sobre este serio problema en la capital colombiana y en el resto del país. Basta poner la palabra bullyin en el buscador de Google para darnos cuenta que a diario cientos de niños son victimas de este abuso.

Según un estudio realizado por la Secretaría de Educación de Bogotá, el 51% de los estudiantes encuestados declararon haber sufrido algún tipo de violencia escolar en los últimos seis meses escolares, por lo que se puede concluir que casos como el registrado por la revista Semana son más frecuente de los que se piensa. La Secretaría de Educación registró 3.940 casos de hostigamiento escolar, en el año 2022, siendo las localidades del occidente y el sur de la ciudad los que mayor cantidad aportaron.

El bullying o matoneo escolar es ya una vieja problemática que afecta a niños, niñas y jóvenes. Este comportamiento puede ser verbal, físico o emocional, y puede incluir insultos, amenazas, burlas, agresión física, exclusión social y otros actos que causan daño a la víctima. El bullying es un problema serio que puede tener efectos negativos duraderos en la salud mental y emocional de la persona afectada, así como en su rendimiento académico y su capacidad para relacionarse con los demás

Sus hijos pueden ser víctima de matoneo y usted no lo sabe

Muchos padres no saben que el bullying está tocando las puertas de sus casas y en la mayoría de los casos esto se debe a que sus niños callan ante el matoneo, ya sea por miedo a ser molestados o intimidados.

Si sus hijos piden no ir al colegio para quedarse en casa sin razón aparente, aparecen con moretones inexplicables, con sus útiles o uniformes rotos, lo más probable es que sus hijos estén ocultando un caso de matoneo hacia ellos.  

En nuestra zona hay cerca de 30 colegios en los que estudian un promedio de 50 mil estudiantes. Centros educativos que lamentablemente no están alejados del matoneo, el mal que atormenta a los padres de familia. Si lo sufre o sabe de alguien que lo padece, denuncie.

¿Por qué los niños callan?

Algunos niños evitan hablar con los adultos sobre la intimidación que están sufriendo, haciendo más difícil parar este mal ya que en la mayoría de los casos, ni los padres ni los profesores saben que está sucediendo. Aquí te contamos algunas de las razones más comunes por las que tus hijos no hablan sobre los abusos de los que son víctimas:

  • El temor a una retaliación por parte del agresor. Es la más común y si el niño se atreve a hablar con un adulto, luego temerá estar solo con los demás niños.
  • Algunos niños pueden pensar que los adultos no les van a creer. Es normal que muchos padres le hagan creer a sus hijos que si se presenta una situación desagradable es por culpa de ellos.
  • Pueden pensar que es algo pasajero. Generalmente los padres tienen como respuesta ante un problema entre compañeros de colegio, un “no pare bolas” por lo que los niños se acostumbran al matoneo, ya que piensan que contarle a un adulto no ayudará a mejorar la situación.
  • Cuando los niños son molestados pueden sentirse débiles o avergonzados, lo cual también los lleva a ocultar lo que sucede.

¿Qué hacer?

Es importante tomar medidas para prevenir y abordar el bullying en todas sus formas.

La primera y natural medida que se debe tomar es no perder el diálogo con los hijos o con los menores que están al cuidado de un mayor. Es importante que los niños aprendan a hablar sobre esta situación para poder tomar las medidas necesarias para detenerla y prevenirla.

Si los niños, niñas o jóvenes confiesan un caso de matoneo, es importante acudir a las autoridades escolares y exponer los casos. Así se puede entender en el Art. 4.2 del Código de Policía que dicta: “puesta en marcha y seguimiento de la ruta de atención integral para la convivencia escolar”. Art. 6 “Comité de convivencia (escolar) del colegio” y art. 12 Conformado, entre otros, por el rector y representantes de estudiantes, profesores y padres de familia. Art. 13 función: resolver esos conflictos (Ley 1620 de 2013).

Por lo anterior se deduce que toda institución escolar debe tener un Comité de Convivencia que estará conformado, entre otros, por el rector y representantes de estudiantes, profesores y padres de familia. Ellos deberán evaluar la gravedad de la conducta, y quién la comete, porque, llegado el caso, podrán acudir directamente a la Policía o a la Fiscalía. No olvidemos que en los colegios también se pueden cometer delitos.

¿Y si el colegio no hace nada?

En caso de que la institución escolar no tome medidas ante una situación de matoneo entre estudiante, como el caso expuesto por la revista Semana, los padres de familia deberían reportar la situación ante la Secretaría de Educación respectiva la cual tiene como obligación según el Art. 16 #7 Ley 1620 de 2013, “hacer seguimiento y apoyar el reporte de aquellos casos denunciados (por bullying)”.

No es necesario tener pruebas de la agresión

La Ley no exige que existan pruebas determinadas para demostrar la ocurrencia de matoneo, lo cual significa que hay libertad probatoria: los testimonios, los documentos, los indicios, por citar ejemplos, pueden servir de prueba.

Si existe una situación de bullying, el simple hecho de enterarnos de la situación ya cuenta como una evidencia. Por ejemplo, la versión del niño acosado o los reclamos de los padres de familia ante las directivas del colegio en caso de que el reclamo sea ante la secretaría de Educación.

Si sospechas que el bullying toca las puertas de tu casa y te da miedo denunciar, algo muy común, habla con alguien en quien confíes, con algún padre de familia que haya tenido una situación parecida o que te genere confianza. O si conoces a alguien que está siendo víctima de matoneo, anímalo a que actúe. Recuerda que es la salud física y mental de los niños y niñas la que está en juego.

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En Bogotá, existe una línea de atención para la convivencia escolar (364 9666), donde se pueden reportar casos de bullying.

Participa en programas de prevención: Las escuelas y organizaciones en Bogotá ofrecen programas de prevención de bullying y capacitación para maestros y padres. Participa en estos programas para aprender cómo prevenir y manejar el bullying.